lunes, 16 de agosto de 2010

Cuidado con desarticular la Defensa Nacional

En la última cumbre presidencial América Latina – Unión Europea, los jefes de estado asistentes deben haberse sonreído piadosamente al escuchar al presidente Alan García predicar un pacifismo a ciegas siendo gobernante de una nación.
García insistió en su discurso conocido, y tan ajeno a la realidad peruana, sosteniendo que “los pueblos que luchan por abrirse un camino hacia el desarrollo deberían también comprometerse a limitar sus compras de armas”. Nuestro presidente, al igual que sus dos antecesores, no comprende que es imposible construir desarrollo sin paz interna y externa, y que ésta solo puede ser preservada estando preparados para repeler cualquier agresión contra nuestra seguridad nacional o nuestra democracia.
Es más, la Constitución de la República, que define el rol de las fuerzas armadas, obliga al Estado a tener aquellas siempre listas para afrontar cualquier contingencia. Le recuerdo al presidente que nuestro país posee grandes riquezas naturales y seis fronteras por las que antes ya se llevaron partes de nuestro territorio.
Los enemigos de la paz se arman hasta los dientes, esperarlos desarmados es ingenuidad absoluta, pues solo les facilitará la tarea de desmembrarnos o dejarnos sin libertad y sin democracia. En defensa nacional no se puede ser ingenuo.
Por esa razón los países de Europa, que conforman una comunidad de naciones, tienen moneda y pasaporte común, y una fuerza militar conjunta (OTAN) invierten tanto en tener ejércitos poderosos.
Los estados europeos, Estados Unidos o Brasil, por mencionar solo tres ejemplos, tienen fuerzas armadas poderosas porque la historia nos enseña que para conservar la paz hay que estar siempre listos para la guerra, lo cual quiere decir para defenderse y también para atacar cuando sea necesario.
En cualquier momento puede aparecer, en algún lugar del mundo, un desquiciado dispuesto a encender la chispa de la guerra. Este peligro ha estado siempre presente siempre porque así es la naturaleza humana, y no va ha cambiar solo porque el presidente García lo desee.
El presidente nos ha dado a entender que no es necesario comprar más armas porque está “descongelando” las relaciones con Chile y tiene una excelente relación con el presidente chileno, Sebastián Piñera.
Tal vez Piñera sea un auténtico hombre de paz, pero quien sabe si en los próximos cinco, diez ó 15 años podría llegar al gobierno de Chile una persona enemiga del Perú o dispuesta a apropiarse de nuestras riquezas naturales. De eso se trata, de prevenir cualquier contingencia futura.
Una pregunta al presidente ¿Qué va a pasar si la Corte de la Haya falla a favor del Perú? ¿Cree que Chile lo acatará, o hará prevalecer el emblema de su escudo nacional: “por la razón o la fuerza”? Tal vez sí, no lo sabemos, pero sí sabemos que está armado de sobra y tiene hoy el dominio aéreo y marítimo del Pacífico Sur.
Por último ¿qué vamos a desarmarnos si ni siquiera tenemos armamento? ¿Acaso el presidente piensa cancelar el programa de renovación del equipamiento básico de nuestras fuerzas armadas? Sería dejar al país a merced de cualquier contingencia internacional, una irresponsabilidad enorme.
Lo penoso es que el actual presidente ya tiene una experiencia de gobierno de nueve años, y todavía no comprende lo que es la defensa nacional. Vuelve a repetir errores graves de su anterior gestión, en la que nos dejó sin defensa aérea al vender los aviones Mirage.
A fines de 1988, cuando la Secretaría de Defensa Nacional le presentó una directiva de hipótesis de conflicto con Ecuador, García no la firmó alegando que ello era imposible, “porque el presidente Rodrigo Borja es mi amigo”. Poco tiempo después empezó la infiltración militar ecuatoriana en la Amazonía, que provocó enfrentamientos de patrullas entre 1991 y 1994, y finalmente la guerra del Cenepa, en 1995.
Un estadista sabe que las políticas nacionales, en particular las de Defensa, deben proyectarse a largo plazo, y se siente responsable de hacerlas cumplir aunque tengan un costo político. El caudillo simple, en cambio, tiene como horizonte máximo las próximas elecciones, y pone su popularidad por encima de los intereses del estado.
Es preocupante por ello que el secretario técnico de la Comisión de Alto Nivel encargada de definir la nueva escala de remuneraciones y pensiones de las fuerzas armadas y la policía, Ricardo Herrera, haya declarado que su grupo reestructurará pronto los institutos militares y la fuerza policial.
Si el presidente de la república entiende poco los asuntos de la defensa nacional, y tampoco le interesan mucho, debemos imaginar qué clase de reestructuración se nos podría venir. Da miedo de solo recordar la reforma policial que en 1986 engendró el actual adefesio de policía.
Ese mismo año, cuando García disolvió los ministerios de las fuerzas armadas y creó el de Defensa, quien manejó esa reforma tras bambalinas, sin tener ningún cargo, o sea ninguna responsabilidad, fue el general retirado Gastón Ibáñez O’Brien. ¿Se repetirá ahora una historia parecida?
No dudo de la honestidad del ministro de Defensa, Rafael Rey, estoy seguro de que él jamás haría una reforma sin la seriedad del caso. Temo sin embargo que la reestructuración esté siendo cocinada a sus espaldas, en la Presidencia del Consejo de Ministros, de la que depende el señor Herrera.
¿Está la mano del Instituto de Defensa Legal (IDL) moviéndose en la PCM para aplicar su conocido plan de eliminar las comandancias generales y reducir al mínimo las FFAA aplicando la vieja receta de Costa Rica? El titular de la PCM, Javier Velásquez Quesquén, debe saberlo.
Ya bastante ha retrocedido nuestra Defensa en la última década al haber sido manejada por diplomáticos que la entienden como un tema subordinado a la política exterior, cuando es un sector totalmente distinto. El resultado habla por sí solo: Capacidades militares reducidas a casi cero.
Mientras tanto, una bomba de tiempo está a punto de estallar en las filas castrenses, activada por el malestar que suscita la indiferencia del presidente frente a los males que padecen las FFAA y la PNP, en particular los magros sueldos y pensiones.
Un grupo cada vez más numeroso de militares está promoviendo realizar el 7 de julio próximo una romería a la cripta que guarda los restos de los militares y policías muertos en la revolución aprista de 1932, en Trujillo, lo cual supone reabrir una vieja aversión entre las FFAA y el Apra.

I Conferencia Internacional sobre "Gobierno electrónico y nuevos derechos humanos: Ciudadanía 2.0"

El foro de investigación y acción participativa (fiap) para el desarrollo de la sociedad del conocimiento, con la colaboración del Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid, la entidad pública empresarial Red.es (MITyC) y el Ministerio de Administraciones Públicas (MAP), organizan la I CONFERENCIA INTERNACIONAL sobre "Gobierno electrónico y nuevos derechos humanos: Ciudadanía 2.0".
Participarán ponentes de reconocido prestigio, tanto a nivel nacional como internacional, pertenecientes al mundo académico, sector privado, sector público y sociedad civil.
El objetivo de esta I CONFERENCIA INTERNACIONAL es profundizar en el estudio y análisis de las relaciones entre derechos humanos, tecnología y democracia y, en particular, en la relación entre el uso de Internet, las políticas de inclusión digital y el desarrollo del gobierno electrónico, identificando los factores que suponen un cambio real en la definición de los límites de la democracia y del concepto de ciudadanía y de los nuevos derechos.
La asistencia es libre y gratuita previa inscripción a través de la web de la Conferencia.
El fenómeno de la Sociedad de la Información y el Conocimiento (SIC), por encima de sus peculiaridades puramente técnicas, plantea una cuestión que va a la raíz misma del concepto clásico de ciudadanía.
Hasta ahora, siempre se ha considerado que existe una conexión intrínseca entre ciudadanía y Estado-nación. De hecho, el ciudadano, en cuanto ejerciente de derechos y demandante de servicios se define en cuanto tal frente a "su" Estado. Éste, por su parte, limita y circunscribe sus responsabilidades, principalmente las garantes de derechos y asistenciales, a las personas que forman parte de él.
Las transformaciones políticas, económicas y técnicas actuales están modificando radicalmente ambos polos del binomio.
Por una parte, la SIC , en cuanto sociedad esencialmente virtual, diluye uno de los elementos centrales de referencia de los ciudadanos: la pertenencia a un entorno político geográficamente bien definido y delimitado, como es el Estado-Nación. Una referencia -la territorialidad- que ha sido tradicionalmente fuente de no pocos conflictos históricos, incluidos los bélicos, pero también ha sido, y es, una clave importante de identificación personal y colectiva.

Gobierno Electrónico y Gestión Pública

Hoy en día resulta indiscutible para las jefaturas, funcionarios y profesionales el desarrollo de competencias en el diseño, implementación y conducción de los procesos de modernización del Estado, vinculados al concepto de Gobierno Electrónico. Los modelos, técnicas e instrumentos de innovación en el área de dirección y gestión de las tecnologías de Información que permiten aplicar una gestión integrada, eficiente, eficaz y centrada en la ciudadanía.

Fuente: http://www.inap.uchile.cl/diplomas/486

GOBIERNO ELECTRÓNICO: UN AVANCE EN LA GESTIÓN DEMOCRÁTICA

Con nuevas tecnologías de la información y las comunicaciones en las tareas del Estado, se mejorará la eficiencia, el traslado de información, la toma de decisiones, y generará "un mayor contacto interactivo con el ciudadano que permita pensar en avances en la gestión democrática", dijo el Subdirector de OPP, Daniel Mesa, al inaugurar el Seminario sobre Gobierno Electrónico. Se viene llevando a cabo en el Salón de Actos del Edificio Libertad, el seminario internacional "Políticas Públicas para el Gobierno Electrónico", que cuenta con la participación de autoridades del Gobierno uruguayo y reconocidos especialistas internacionales en administración electrónica.
La actividad –que finaliza este viernes 24- fue inaugurada por el Subdirector de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Daniel Mesa; el Director de Innovación, Ciencia y Tecnología para el Desarrollo del MEC, Amílcar Davyt, el Embajador de Reino Unido, Hugh Salvensen, y el Director de LACNIC, Raúl Echeverría.
El seminario es organizado por LACNIC, la Embajada Británica en Montevideo y el Ministerio de Educación y Cultura (MEC).
Fuente: http://www.presidencia.gub.uy/_Web/noticias/2006/03/2006032302.htm 

Colombia, líder de gobierno electrónico en Latinoamérica

Colombia es el país más avanzado en Latinoamérica y el Caribe en gobierno electrónico, al pasar del séptimo al primer lugar en la región y del 52° al 31° en el mundo, según una medición de la ONU, difundida el lunes.
El ministerio colombiano de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, que coordina la implementación del gobierno en línea, informó que el país andino es líder regional por que a los colombianos se les acercaron cada vez más el Estado y gobierno mediante el aprovechamiento de las tecnologías.
La clasificación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) destaca cada año la relación de los ciudadanos de 192 países en el mundo con sus entidades estatales y gubernamentales mediante el uso de Internet y las Tecnologías de la Información.
La dependencia indicó que "en los últimos dos años se han dado pasos importantes, con lineamientos claros y plazos concretos sobre cómo debe avanzar la administración pública en materia de gobierno en línea. Existen más de 700 trámites y servicios en línea, a los que se puede acceder a través de www.gobiernoenlinea.gov.co".
Según la clasificación, Chile está en segundo lugar de Latinoamérica y el Caribe, seguido por Uruguay y Barbados.
El liderazgo mundial de gobierno electrónico pasó de Suecia a Corea del Sur, seguido de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Países Bajos, Noruega, Dinamarca, Australia, España y Francia. (Xinhua)
Fuente: http://spanish.peopledaily.com.cn/31617/6934584.html

Gobierno Electrónico

La entrada de las tecnologías de la información y la comunicación en el ámbito de la administración pública ha despertado el interés general por encontrar mecanismos para que el gobierno electrónico impacte positivamente en su quehacer diario. Los gobiernos tienen urgencia por hacerse más eficientes, los ciudadanos reclaman que se hagan también más transparentes, las empresas demandan un entorno operativo que facilite su competitividad y todos los actores sociales están expectantes de mayor información y participación en la vida pública.
América Latina Puntogob presenta una fotografía de los procesos de modernización de la gestión pública en América Latina, así como una reflexión respecto a las transformaciones que el ejercicio de la política está experimentando a partir de la incorporación de Internet. Los trabajos incluidos en este libro revisan los procesos que se están llevando a cabo en Argentina, Bolivia, Costa Rica, Chile, México, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

Los avances registrados en esta materia en los últimos años justifican una instancia de análisis y reflexión sobre el camino recorrido. A través de perspectivas y énfasis particulares, este libro nos ofrece una mirada panorámica respecto a la inserción de América Latina en la Sociedad de la Información, en este caso a través del gobierno electrónico. América Latina Puntogob nos propone observar los procesos de manera amplia y comparada, de modo de aprender de las experiencias exitosas y fallidas, planteando una síntesis sobre las estrategias y principales recomendaciones para avanzar en esta materia.

Plan evolutivo de la Oferta de Gobierno electrónico

La evolución de las experiencias de gobierno electrónico en el mundo ha sido observada y esquematizada de diferentes formas y por diferentes autores. Esta evolución ha sido descrita en su mayoría, en una serie de etapas que intentan explicar cómo se ha ido desarrollando la oferta del gobierno en su relación tradicional con sus públicos, a través de redes telemáticas, en un proceso de incorporación de los servicios, funciones y responsabilidades de dichas organizaciones, lo mismo que los valores de la administración pública y su compromiso por una buena gobernabilidad en la plataforma digital.
Backus, (2001) distingue cuatro etapas progresivas en el establecimiento del gobierno electrónico. Este esquema de evolución coincide con la propuesta de niveles de interactividad de Jensen, (1993), quien estudia las relaciones de los usuarios con las redes telemáticas y señala que la forma como éstos interactúan con los sitios en la red no es homogénea y podría clasificarse según la intensidad de esa interacción, en la cual el usuario va de una menor a una mayor participación.
Se realiza aquí esta comparación por considerar que el buen gobierno sólo es posible en la medida en que los ciudadanos participen más y mejor en las cosas del gobierno para que la democracia sea realmente participativa. Los escalones progresivos de establecimiento del gobierno electrónico de Backus representan niveles de participación del ciudadano, en la medida que éste se involucra, ejerce un efecto en la acción del gobierno y logra incluso poder político a través de las redes telemáticas y los sitios de gobierno electrónico.
El documento elaborado por Backus (2001), presenta reflexiones en torno a los retos políticos, sociales, económicos y tecnológicos que enfrentan las diferentes iniciativas de gobierno electrónico. Según él, los riesgos se presentan en cuanto a la estabilidad política, el nivel de confianza pública, las amenazas a la identidad del gobierno, la estructura económica, la estructura del gobierno, y la demanda para las iniciativas electrónicas. El autor recomienda que se base la implementación del gobierno electrónico en un programa de pasos pequeños y precisos, pero bajo una visión a largo plazo. Sugiere como modelo de implementación el refrán "Think big, start small and scale fast" (piense grande, empiece pequeño, y crezca rápido.)
Es de aclarar, que la clasificación que a continuación se presenta, aunque responde a una idea de escalones, no quiere decir que algunas experiencias de e-gobernabilidad no se ubiquen en más de un escalón a la vez.